sábado, 17 de marzo de 2012

Comentario del poema "Niño tras un cristal"

Niño tras un cristal.
Al caer la tarde, absorto
Tras el cristal, el niño mira
Llover. La luz que se ha encendido
En un farol contrasta
La lluvia blanca con el aire oscuro.
La habitación a solas
Le envuelve tibiamente,
Y el visillo, velando
Sobre el cristal, como una nube,
Le susurra lunar encantamiento.
El colegio se aleja. Es ahora
La tregua, con el libro
De historias y de estampas
Bajo la lámpara, la noche,
El sueño, las horas sin medida.
Vive en el seno de su fuerza tierna,
Todavía sin deseo, sin memoria,
El niño, y sin presagio
Que afuera el tiempo aguarda
Con la vida, al acecho.
En su sombra ya se forma la perla.

Este poema pertenece al libro Desolación de la Quimera, el cual se considera como una revisión de cuentas del poeta con su pasado. Al final, aquí lo encontramos solo, reflexivo, crítico, seco y amargo. No obstante, está sostenido aún por su voluntad de descubrir y rescatar lo humano esencial, cuya fe no ha perdido, y de vivir por ello y para ello, limpia y dignamente.

El tema del poema es la mirada cariñosa al estado anímico de un niño que está a punto de superar la infancia.
Aunque no es el tema fundamental, se puede apreciar un tema propio de la generación, el de civitas hominium, la ciudad como lugar agradable, confortable donde vivir. Mientras llueve, en invierno, el niño se encuentra envuelto en el calor de su habitación.
También se puede observar un tema peculiar de Luis Cernuda: La soledad en la que se encuentra el niño encerrado en su cuarto imaginando y viendo como cae la lluvia.
Cernuda rememora el momento previo a la superación de la infancia por parte de un niño, que puede ser él mismo. Por eso lo describe solo al anochecer en su habitación entreteniéndose con un libro, imaginando sus fantasías. En ese estado está aún en la infancia, donde aún no hay experiencias determinantes, ni anhelos ni envidias. Resalta estos momentos de paz antes de superar la infancia e introducirse en la vida consciente.

Este poema está formado por cuatro estrofas de cinco versos cada una y un verso final que por su significado funciona como conclusión o idea principal. Los versos son libres, no miden lo mismo ni riman entre ellos. Este uso fue frecuente por los escritores del grupo del 27. Este poema presenta una versificación sencilla, con muchos versos de arte menor. Los autores del 27 conjugan en perfecto equilibrio formas próximas a lo popular con otras novedosas o vanguardistas.
Es un poema descriptivo de un niño recogido en su habitación que ve a solas cómo anochece mientras se entretiene con un libro.


Según el contenido de este poema podemos distinguir varias partes:
  • Primera, segunda y tercera estrofa: Descripción del momento y el lugar en el que se haya el niño. Éste se encuentra en su habitación mirando cómo anochece y llueve. Ha terminado su jornada escolar y se entretiene mirando un libro.
  • Cuarta estrofa y verso final: El poeta resalta un momento de la inocencia del niño, que está a punto de hacerse mayor.

En este poema aparecen los siguientes recursos literarios:

  • Hipérbaton: Esta figura aparece en los versos 16 y 18 “ Vive en el seno de su fuerza tierna”, “todavía sin deseo”, “sin memoria”, “el niño”.
  • Paralelismo: Aparece en el verso 17: “todavía sin deseo, sin memoria, sin presagio. Se repite la misma estructura sintáctica y se incide en la descripción de la etapa infantil con esas características.
  • Personificación: En el verso 7. “La habitación a solas/le envuelve habilmente”. El confort de la habitación, su calor, le protege de la lluvia y viento que hace fuera.
  • Símil: Está en el verso 9, “El visillo...como una nube”. La blancura y dibujos del visillo le parece al niño una nube.
  • Metáfora: En este poema Cernuda utiliza muchas metáforas. Un ejemplo aparece en el verso 10, “ El visillo le susurra lunar encantamiento”. El visillo se mueve (el viento se cuela por la ventana) y ese sonido parece un susurro que le habla. Se resalta la soledad del niño: “ le habla el visillo, le protege la habitación”. Otro ejemplo aparece en el verso 12, “es ahora la tregua”, con esto se refiere al descanso, a la evasión de las tareas del colegio. En el verso 19 y 20 aparece también una metáfora; “El tiempo aguarda con la vida al acecho”, aquí se interpreta la superación de la infancia, que es inminente y en ese momento Cernuda lo presenta con temor. En el verso 21, “en su sombra la perla ya se forma” la metáfora es la esencia del carácter de la persona que se está fraguando en la niñez. Esa sensación de soledad ( y otros rasgos) se harán realidad de mayor.
  • Metonimia: Aparece en el verso 11, “El colegio se aleja”. Las tareas, el trabajo del alumno para estar atento y rendir en el colegio. Se utiliza el nombre del establecimiento, por lo que se hace en él.
  • Enumeración: En los versos 14 y 15; “ La noche, el sueño, las horas sin medida”. Tiempo que transcurre hasta volver al colegio. Con la expresión “ Horas sin medida” se resalta la libertad de esos momentos en contraposición a la disciplina del colegio.

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