sábado, 17 de marzo de 2012

Comentario del poema "Yo fui"

Yo fui
Yo fui.
Columna ardiente, luna de primavera,
Mar dorado, ojos grandes.
Busqué lo que pensaba;
Pensé, como al amanecer en sueño lánguido,
Lo que pinta el deseo en días adolescentes.
Canté, subí,
Fui luz un día
Arrastrado en la llama.
Como un golpe de viento
Que deshace la sombra,
Caí en lo negro,
En el mundo insaciable.
He sido.


El poema Yo fui forma parte del libro Donde habite el olvido que significa el choque continuo entre los sueños de felicidad y gozo del poeta y de la realidad amarga de la vida, lo que evoca un gran desengaño. En este poema se observa una brevedad tanto de contenido como de forma, catorce versos que parecen resumir las preocupaciones que acechan al poeta. Aquí también está presente Bécquer, en el título de una parte del libro La realidad y el deseo . Su sentido trascendental y esencial proviene de su vena romántica. Esta mirada al pasado señala su profunda insatisfacción presente ya que no se visualiza futuro alguno.

En este poema Cernuda resume brevemente el choque que se ha producido en su vida pasada entre La realidad y el deseo. El poeta estaba tan impregnado de esa idea que terminará dando nombre a toda su obra posterior a 1936: La realidad y el deseo. No sólo el poeta siente esas angustias, el autor piensa que esto es también es igual para todo hombre.

Lo primero que observamos en el poema es que se trata de una construcción circular cerrada, ya que el verso primero y el último son el mismo, además de dos formas verbales muy próximas pero con matices estilísticos que los diferencian. Las dos formas son “fui” y “he sido”. “Fui” sitúa la acción en un pasado alejado del presente que dependerá del tiempo (hora, día, semana, mes...). “He sido” señala una acción que hace de puente entre el pasado y el presente, es un pasado más reciente.
La estructura métrica se distingue por cierta regularidad métrica que viene de la distribución de las sílabas: lo que equivale al ritmo y a la musicalidad. La primera parte del poema posee versos más largos y llega hasta el verso seis, la segunda tiene versos más cortos y llega hasta el final. Esta distribución métrica se corresponde con la del contenido.
Las partes en las que se divide el poema son las siguientes:
  • En el verso “lo que pinta el deseo en días adolescentes”, un deseo que parece imposible de realizar y que además se sitúa en el pasado
  • Y el verso “En el mundo insaciable”
    Su adolescencia había pintado un mundo que no se corresponde con la realidad llena de angustias, de problemas, propios más bien de un ser atormentado al que el mundo no puede saciar sino decepcionar. Antes de que empiece el poema, el “ Yo fui” contiene todo lo que vendrá a decir después. Estas ideas esenciales del poema no está solamente destacadas por la estructura, por la métrica, por la situación de las palabras claves en el poema, si no que tanto las imágenes como lo términos que les dan cuerpo nos trazan la forma de ver de Cernuda.
    Al analizar el lenguaje del poema daremos una nueva iluminación al mismo. Tanto los adjetivos como los sustantivos se distribuyen en el texto en dos campos semánticos que se corresponden con ese sentido de lucha o dialéctica que tiene el poema.
    1. El de la luz:
    Observemos primero las palabras luna (verso 2), mar (verso 3), luz (verso 7), llama (verso 8). Estas palabras destacan la claridad, la luminosidad. Tienen una importancia considerable los calificativos que se refieren a los dos primeros (luna, mar) la luna es “de primavera” y el mar “dorado”. Tanto “luz” como “llama” añaden la característica de brillo a los ya señalados con anterioridad. Quizás con esto Cernuda quiere referirse a la pasión por vivir la vida propia de la juventud. La palabra “llama” sugiere también que nos hayamos en presencia del tema amoroso que simbólicamente ha tenido siempre el vocablo. Los adjetivos “ardiente” y “dorado” subraya aún más este tema. Todo sugiere el deseo de que algo nuevo surja, de que brille la esperanza: “la luz de primavera” (verso 3), “el amanecer” (verso 5), “en días adolescentes” (verso 6).
    2. El de la sombra:
    Frente a este deseo se interpone el mundo insaciable que se corresponde con el lado de la sombra: el golpe de viento que terminará apagando la llama de modo brusco, inesperado, repentino.
    El mismo esquema que hemos visto para las formas nominales aparece en las formas verbales agrupándose en los siguientes campos semánticos:
    1. “deseo”: Busqué, pensé, canté, subí, fui luz
    2. “la realidad”: Caí
La obsesión, la desesperanza, la angustia y el desasosiego impregnan todo el poema. Los versos de Cernuda son reiterativos e insistentes.
Frente al sentido romántico, ilusionado, lleno de posibles placeres y amores se halla el mundo hostil, desapacible, desarraigado y solo. Cernuda siente que el mundo que le ha tocado vivir es negro e “insaciable” de negrura. No hay lugar para la esperanza ni para el futuro, puesto que el presente no existe, solo queda el pasado, tal como nos lo dice Luis Cernuda.
En este poema aparecen los siguientes recursos literarios:
  • Asíndenton: Este poema se caracteriza por la falta de nexos en las frases, como en estos versos:
    Columna ardiente, luna de primavera,
    Mar dorado, ojos grandes.
    - Enumeración: En este poema hay una clara enumeración, como por ejemplo en los versos mostrados anteriormente.
    Cernuda no utiliza ninguna regla concreta para la medida de sus versos, son libres, no hay rima ni un número concreto de sílabas en cada verso.

La obsesión, la desesperanza, la angustia y el desasosiego impregnan todo el poema. Los versos de Cernuda son reiterativos e insistentes.
Frente al sentido romántico, ilusionado, lleno de posibles placeres y amores se halla el mundo hostil, desapacible, desarraigado y solo. Cernuda siente que el mundo que le ha tocado vivir es negro e “insaciable” de negrura. No hay lugar para la esperanza ni para el futuro, puesto que el presente no existe, solo queda el pasado, tal como nos lo dice Luis Cernuda.



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